Todo el mundo sabe de los riesgos de coger el coche en un estado de embriaguez. Es más, las campañas de no conducir borracho son prominentes por toda España, en la televisión, los periódicos, la radio y también en las señales eléctricas de la carretera. Lo que se escucha menos es el riesgo de estar tras el volante durante el periodo de embarazo.
Jeanne Picard Mahaut Delegada de Stop Accidentes en Galicia comenta que “una mujer tras el volante representa un doble riesgo ya que al fin y al cabo hay dos vidas.”
Un estudio publicado en el Canadian Medical Association Journal (CMAJ) liderado por Dr. Donald Redelmeier desvela que hay un “riesgo significativo” de accidente de tráfico grave para mujeres embarazadas al volante. Las cifras del estudio son igual de impactantes cuando dice que 1 de cada 50 mujeres embarazadas estará involucrada en un accidente de tráfico durante su embarazo.
La matrona Marina Fernández Martín nos ha explicado el motivo por esta estadística tan preocupante; “Creo que hay un motivo fundamental, que es el mal uso del cinturón de seguridad durante el embarazo. Porque no se adapta a la anatomía de la mujer embarazada, se mueve de sitio, no se pone bien porque se piensa que puede dañar al feto, etc. No llevar el cinturón de seguridad, o llevarlo mal colocado, no sólo peligroso para la mujer embarazada, si no también, para el feto, puesto que éste tiene muy pocas posibilidades de sobrevivir si su madre fallece o está herida de gravedad”.
En España, esta noción tiene peso e ingenieros españoles de seguridad vial de la Fundación Cidaut han creado un cinturón de seguridad específicamente para embarazadas. El cinturón está fabricado por Emobikids y viene junto a un chaleco que reduce el riesgo de daño fetal un 53%.
Está claro que tener un niño no es nada barato y por lo tanto, el cinturón tal vez no sea alcanzable para todo el mundo. Marina nos informó de cómo se debe poner el cinturón de seguridad estándar de forma correcta y se debe colocar teniendo en cuenta las siguientes consideraciones:
- La banda diagonal alejada del cuello, sobre el hombro y entre los dos senos.
- La banda inferior por debajo de la barriga y ceñida a la cadera.
- Utilizar cinturón de seguridad de tres puntos de anclaje.
- Regular el cinturón, para que quede ceñido tu cuerpo.
- Ajustar el asiento y el respaldo, para conseguir una posición cómoda, la espalda lo más recta posible, llegando a los mandos del coche y continuar con buena visibilidad de la carretera.
- Regula el reposacabezas correctamente para proteger el cuello y la cabeza.
El cinturón de seguridad es imprescindible y puede salvar la vida del feto siempre y cuando esté puesto de manera correcta según estas instrucciones.
¿Que causa los accidentes?
El estudio desveló los factores principales que pueden causar los accidentes implicando embarazadas, y estos vendrían a ser las características de un embarazo que puede causar un fallo humano. Las causas principales son:
- Náusea
- Fatiga
- Insomnio
- Distracción
Estos cuatro factores pueden afectar a cualquiera. El hecho de que una mujer esté embarazada, aumenta la probabilidad de sufrir uno de estos cuatro síntomas. Esto no quiere decir que las mujeres embarazadas no deberían de conducir, ni que deberían de alarmarse. Jeanne añade que “una embarazada puede hacer una vida normal” y nos contó que el riesgo de conducir durante el embarazo “es igual que el de una persona que está tomando medicación, hay que hacerlo con prudencia. Hay que ser conscientes del estado en que uno se encuentra. Durante época de nauseas o dolores más vale que no ponerse al volante”.
Las mujeres embarazadas tras el volante no representan un peligro para los demás usuarios de la carretera. Es más, las cifras de los estudios y la gravedad de este tema no son para meter miedo o convencer a las mujeres embarazadas de no conducir. El estudio sirve para dar un énfasis de la necesidad de conducir con prudencia durante un embarazo. Según la Fundación Mutual de Conductores, en España entre 200 y 700 embarazos son interrumpidos por accidentes de tráfico cada año.
El Instituto Nacional de Higiene en el Trabajo en un estudio sobre este tema, llegó a la siguiente conclusión: salvo el riesgo de accidentes, no hay ningún estudio que permita afirmar la existencia de ningún otro riesgo asociado a la conducción.
El hecho de que haya un riesgo muy alto, y que solo el choque más insignificante pueda tener consecuencias muy graves para el feto, hace que sea necesario tomar dicho tema en serio. El argumento no es que las mujeres embrazadas no deberían conducir, sino que hay que tomar las precauciones necesarias ya que la atención prenatal incluye la conducción segura.
A continuación se puede ver una guía detallada con todos los aspectos que se deben tener en cuenta cuando se conduce durante un embarazo: