Somos muy aficionados a las rotondas. Más concretamente a los monumentos que decoran estas glorietas y que hemos dado en llamar “rotondismo”, ese movimiento artístico que, como bien sabéis, tiene su cuna en Murcia (qué hermosa eres). La proliferación de rotondas en España fue paralela a la burbuja inmobiliaria. A principios de los 90, apenas se conocía esta solución urbanística y ahora mismo se calcula que hay más de 23.000 rotondas en el territorio nacional, buena parte de ellas adornadas con un adefesio con coartada artística.
Nación Rotonda lleva varios años documentando el tsunami rotondista que transformó para siempre la geografía española. Ahora, el minucioso (y tristemente divertido) trabajo que han llevado a cabo el arquitectos Guillermo Trapiello, y los ingenieros Miguel Álvarez, Esteban García y Rafael Trapiello, van a tomar forma de libro. Si ser el primero en tener este precioso volumen ya tardas en participar en el crowdfunding de Nación Rotonda en Verkami.
Las imágenes y los comentarios están extraídos textualmente de la página en Facebook de Nación Rotonda.
Creemos haber encontrado la respuesta a la pregunta de por qué tenemos tantas rotondas en España: MITOSIS.
Una rotonda sadomaso al lado de un pueblo murciano llamado Dolores. Pura poesía.
La Señora de las Rotondas. Una rotonda para gobernarlas a todas. En la Comunidad Valenciana. ¿Dónde si no?
De derecha a izquierda, rotonda de Papá Oso, rotonda de Mamá Osa y rotonda de Osito, los nuevos elementos de la adaptación al siglo XXI del cuento infantil Ricitos de Oro y los Tres Osos, Tarragona.
Rotondas inspiradas en muñecos de trapo.
Guardamar del Segura o la cuadratura de la rotonda.
A veces no sabemos muy bien si el libro que estamos preparando va de rotondismos o de extraterrestres. ¿Es esto la pista de aterrizaje del Enterprise? No, es Maspalomas
Más perlitas del libro: Rotondas decoradas para que solo las vea Dios. O Google Earth.
Rotonda yin yang, Rivas Vaciamadrid.
La rotonda cacahué.
La ermita rotondizada de Jumilla, Murcia.