Las oscenses obtienen un 10 sobre 10 en los indicadores medidos por el estudio.
En términos generales, los jóvenes españoles “aprueban” al volante con una nota de 5,7, valorada a partir del número de accidentes que provocan y su gravedad, para extrapolar la probabilidad estadística de que un conductor de esta franja de edad se vea involucrado en un accidente.
“Se han considerado graves aquellos siniestros donde alguna persona resultó herida o fallecida. Mientras, los accidentes leves son aquellos casos en los que sólo se produjeron daños materiales. Asimismo, se ha establecido un sistema de evaluación del 1 al 10 para medir la probabilidad de accidente entre los jóvenes de las diferentes provincias, ponderando la cantidad de siniestros ocurridos en función del número de vehículos registrados en cada territorio”, explican.
Así, por territorios, los únicos conductores que aprueban desde la perspectiva de los accidentes graves son los jóvenes (hombre y mujeres) de la provincia de Soria, Huesca, Ciudad Real, Segovia, Cuenca y Zamora, mientras que las peores notas las obtienen los conductores de Ceuta y Melilla; y de las provincias de Las Palmas, Cádiz, Sevilla, Málaga, Almería, Murcia y Pontevedra.
Empate entre hombres y mujeres
En cuanto a la diferenciación por sexos, el estudio muestra “no hay diferencias significativas”, pues la nota media para ambos coincide en 5,7. “Las mujeres han sacado mejores notas en aproximadamente la mitad de los territorios y los hombres han logrado mejores marcas en la otra mitad, una vez descontados algunos empates provinciales”, explican los autores.
Sin embargo, sí se aprecia una reducción del riesgo en función de la edad, hasta el punto de que un conductor de 18 años (3,8) tiene casi tres veces más probabilidad de sufrir un accidente que uno de 35 (1,3). La probabilidad de siniestralidad se reduce conforme aumenta la edad, especialmente en el paso de 18 a 19 años (cuando el riesgo se reduce más de un 15%), de 21 a 22 años (10,3% menos) y 24 a 25 años (9,1% menos). En cuanto a los años de carné de conducir, muestra una correlación positiva entre la experiencia y la siniestralidad.
El documento hace hincapié en las diferencias en la probabilidad de sufrir un accidente según el tipo de vehículo y el número de años desde que se obtuvo el permiso para conducir. Así los conductores de entre 18 y 28 años con menos de un año de carné y que conducen un ciclomotor son los más susceptibles de sufrir un accidente, con una probabilidad de 10,5; mientras que conductores de otros vehículos con la misma experiencia corren un riesgo mucho menor, como los de moto (4,5), ‘scooter’ (5,1), o turismos (3,1).
Conforme aumentan los años de experiencia, el riesgo se reduce en todos los vehículos hasta llegar a igualarse en un 1,6 (1,5 para los ‘scooter’), excepto en el caso de los ciclomotores, que se reduce pero no llega a bajar del 2,5.
FUENTE : http://www.heraldo.es/