Las fiestas patronales de numerosos pueblos en toda España junto las vacaciones hacen del verano uno de los momentos con mayor afluencia de vehículos en las carreteras españolas. Es el momento con más coches y, además, en el que los vehículos con los que te vas a compartir camino van más cargados, lo que te obliga a extremar tus precauciones. Y la primera de todas es al cargar el maletero de tu coche.
Lo primero de todo. Saca los triángulos del maletero antes de cargarlo. Casi siempre cometemos el error de cargar el equipaje sobre los triángulos y estos deben estar bien a mano. De esa manera evitaremos que al detenernos en carretera por cualquier incidente tengamos que descargar el maletero para poder acceder a los triángulos. Eso sí, recuerda cuando acabes de cargar el coche ponerlos en un sitio a bordo donde estén siempre bien a mano.
Carga el equipaje tratando de mantener la espalda lo más recta posible, de esa manera evitarás hacerte daño. Esto es especialmente importante si eres tú quien va a conducir el coche, pues no hay nada peor que hacer un viaje en coche con una contractura o un dolor en la espalda provocado por un mal movimiento o un esfuerzo al cargar el maletero del coche. Empieza siempre por el equipaje más pesado. Este debe quedar siempre lo más cerca posible del respaldo de los asientos y situado lo más abajo que podamos. De esta manera, ayudas a centrar el peso en el coche con lo que lograrás que su comportamiento sea mucho mejor.
Si el maletero no está completamente lleno, sitúa los objetos de pequeño tamaño debajo de una red para evitar que anden desplazándose, dando tumbos o provocando ruidos que luego te molestarán y distraerán durante el viaje. Rellena los huecos buscando siempre que la carga no pueda desplazarse lateral ni longitudinalmente, colocando siempre los objetos más pesados en las posiciones inferiores.
En lo posible, evita que la carga supere la altura que marca la bandeja o cortinilla extensible que muchos maleteros (especialmente en vehículos familiares, Avant o similares), incorporan en su equipamiento. Trata igualmente de no dejar ningún objeto sobre la bandeja o la cortinilla. Además de perjudicar la visión hacia atrás del conductor supone un gravísimo peligro, pues en caso de frenazo todo lo que allí esté se convertirá en un auténtico proyectil a bordo. En el caso de las cortinillas flexibles, además comprometes su función de seguridad, puesto que al tener un peso por encima su fijación queda comprometida y en caso de accidente no podrá retener debidamente la carga situada en el maletero.
Cuando viajes con el maletero cargado y con las plazas traseras vacias, recuerda abrochar siempre los cinturones, porque en caso de accidente, si la carga ha roto los asientos traseros, los cinturones ayudarán a evitar que la carga pase al interior del habitáculo y nos dañe.
Recuerda que las mascotas deben viajar igualmente protegidas, bien en sus transportines si son de pequeño tamaño, bien igualmente sujetas mediante anclajes a los cinturones. Y en todo caso lo más distanciadas posible del conductor para no entorpecerle.
Los coches modernos cuentan con numerosos espacios (guantera, bolsas de puertas y asientos, huecos a los pies de los pasajeros, bajo el apoyabrazos central y en el trasero,…) donde debes depositar los objetos de pequeño tamaño durante el viaje para evitar que estos se conviertan en proyectiles en caso de accidente: utilízalos y trata de no llevar objetos sueltos.
Y recuerda siempre que llevar mucha carga en el maletero aumenta el consumo y empeora las prestaciones del coche, hará que cuesta más frenar y acelerar cuando lo necesitemos y que al tener un mayor peso, su peor reparto hará que el coche tome peor las curvas. Por eso procura guardar mayor distancia de seguridad de lo habitual con respecto al vehículo que te precede y tómate el viaje con más calma. Eso sí, sin olvidarte nunca de volver a poner los triángulos en un lugar donde puedas cogerlos sin dificultad para hacer uso de ellos en caso de sufrir algún incidente en la carretera. ¡Feliz viaje!