Cada litro de gasolina o gasóleo consumido emite entre 2.35 y 2,6 kilos de CO2 a la atmósfera.
Vivimos en ciudades ‘ahogadas’ por la polución y es prioritario consumir menos combustible. Practicar un estilo de conducción eficiente –sin acelerones ni frenazos, con velocidad constante– disminuye el consumo de combustible una media del 15%, reduce la emisión de CO2 en la misma medida y también la de otras sustancias nocivas para el medio ambiente y para la salud.
¿Sabía que un solo litro de gasolina o gasóleo consumido emite a la atmósfera entre 2,35 y 2,6 kilos de CO2? Pero, además, una conducción inteligente y responsable aporta otros grandes beneficios: más seguridad y confort dentro del vehículo durante la marcha, menor desgaste y ahorro en mantenimiento de la mecánica –frenos, embrague, neumáticos, motor, caja de cambios…– de su vehículo. Le detallamos los principios básicos de la conducción eficiente:
10. Y para reducir aún más el consumo…
Puedes recortar aún más el consumo de combustible en tu vehículo, con una serie de precauciones muy sencillas de poner en práctica. Son estas:
– Evitar el exceso de carga. El peso extra y los portaequipajes de techo pueden aumentar el consumo hasta un 40%.
– Planificar tu ruta. Un navegador en rutas desconocidas le ahorrará vueltas innecesarias.
– Consultar el estado del tráfico. Prevee los atascos y esquívalos con rutas alternativas.
– Comprueba los neumáticos. Una presión adecuada evitará sobregasto de combustible y alargará la vida de sus neumáticos.
– Vigila el mantenimiento. Un coche en óptimas condiciones mecánicas contribuye a la conducción segura y eficiente.
– Calefacción, sólo si es necesaria. Lunetas térmicas, calefacción y sobre todo aire acondicionado incrementan el consumo, hasta un 25%.
– Sube las ventanillas. Las ventanas abiertas aumentan la resistencia al avance y consumo extra del 5%.
http://www.dgt.es/revista/num239/mobile/index.html#p=10